«Cuando se comparte y se goza. Ahí hay duende», Victoria Artillo
Victoria Artillo es una Escuela de Danza y Música malagueña. También, una Compañía de Flamenco y Danza y una empresa creadora de espectáculos a la carta. La sede está situada en Málaga capital, en una antigua villa del Paseo de Sancha que ha sido restaurada. Es hogar de artistas que quieren desarrollar sus proyectos, un punto de encuentro de cualquier persona amante del arte y la vanguardia.
Quería divertirme. Experimentar con el flamenco. Dejarme llevar durante unas horas y sentir la música. Os aseguro que llevaba tiempo diciendo que quería volver a dar clases de baile de flamenco porque, sí, fui una de esas niñas que de pequeña dio clases de regionales y flamenco. Y recuerdo esa etapa con felicidad porque me ayudaba a canalizar algo que me acompaña siempre desde dentro. Unas ganas inmensas por transmitir ya sea con danza, con la palabra o con las emociones. Pero, los padres a veces prefieren que los hijos abandonen actividades creativas para favorecer aquellas que son consideradas más importantes para su futuro laboral. O sea, más clases de inglés y de informática. Fue mi caso y creo que el de muchos críos. No obstante esa ilusión está siempre ahí y como llevo una racha queriendo fluir y jugar con mi niña interior, cuando conocí el sorteo de La Noche en Blanco en Málaga, no dudé en participar y… eureka, me tocó una plaza para asistir a una másterclass de flamenco en la Escuela de Danza y Música Victoria Artillo.
María Victoria Artillo es licenciada en Coreografía e Interpretación del Baile Flamenco, en Málaga. Se ha formado junto a maestros como La Lupi, Javier Latorre, Nuria Leiva, Antonio el Pipa, y otros profesionales del baile flamenco. En la actualidad forma parte del profesorado del Conservatorio Superior de Danza de Málaga y lo compagina con la dirección de su empresa VICTORIA ARTILLO. Si quieres saber más sobre ella pincha aquí.
En la clase éramos muchas mujeres, de distintas edades. Un reto para Victoria Artillo: “ha sido complicado porque había personas con conocimiento y otras, no. Y no quería dar una clase de técnica de brazos o de pies al uso. Por eso he querido transmitir el tema elegido de esta Noche en Blanco, la mirada de la mujer, la huella de la mujer en el flamenco y hablar de la concepción que tenemos del flamenco ligado al hombre siempre”.
El encuentro comenzó con una explicación de Victoria Artillo sobre el mundo del flamenco en femenino, rescató a bailaora y cantaoras para acercarnos la importancia de la mujer en este maravilloso universo que es tan nuestro y tan de todos. “Por eso, he querido rescatar mujeres que han realizaron hitos como fue aparecer con un pantalón en escena o ser una de las primeras mujeres en separarse de su marido en España. Y sobre todo ver aquellos palos que tienen que ver mucho con nosotras, cómo cada palo puede llevar a la mujer a experimentar el flamenco desde diferentes puntos”.
Y es que la mujer desde antaño ha sido la que de manera espontánea dejaba en herencia el flamenco a sus hijos o nietos. Casi de manera inconscientes a través de las nanas o cantando en casa. En este aspecto también hizo hincapié Artillo: “La mujer ha hecho mucho por conservar el flamenco. Ha sido la transmisora del flamenco. Quien cantaba en casa eran las madres, las abuelas. Y luego como creadora. Las mujeres han sido referentes en las seguidillas e incluso han sido muy valientes porque algunas fueron empresarias dedicándose como bailaoras al mundo del espectáculo en una sociedad machista”.
Le pregunté a Victoria Artillo qué había que tener para vivir en el flamenco tanto de manera profesional como amateur y fue contundente: “El flamenco hay que sentirlo. Mira mi caso, yo no vengo de una saga de cantaores o de personas relacionadas con el flamenco. Somos una familia artista en otras disciplinas. Y yo recuerdo, decirle a mi madre que escuchaba una guitarra y que tenía hasta ganas de llorar porque a mí me generaba mucha emoción. No sabía gestionarla pero esa sensación me enloquecía. Fue en el Conservatorio donde me ayudaron a canalizar ese amor y a expresarlo. Es algo inexplicable por eso te digo que hay que sentirlo”.
Y es que Victoria viene de una familia muy unida, en la que se apoyan unos a otros, como una compañía de artistas, una compañía de artistas de la vida. Su madre Mavi Artillo es la directora de La Temporal y está detrás del maravillo universo de La Noche en Blanco de este 2018. En cuanto solicitó colaboración a sus hijos el creador Ernesto Artillo que ha confeccionado el cartel y director creativo, y a Victoria Artillo, la protagonista de la entrada, quien realizó una puesta en escena impactante para la presentación, no dudaron en colaborar. Porque ellos saben lo importante que es compartir. Justo ahí empieza la chispa. Se comparte, se disfruta y… sale el duende: “el duende es compartir. El duende sale cuando se comparte. Cuando estás contigo mismo, no hay duende, no hay magia. Cuando consigues conectar con la guitarra, con el cante, cuando disfrutáis entre vosotros, lo gozáis y lo compartís… se produce el momento mágico y sale el duende. Da igual que sea profesional o amateur”, me explica Victoria Artillo.
Así que ya sábeis de eso se trata. De “COMPARTIR” y “DISFRUTAR”. Como podréis hacer el próximo 12 de mayo en la Noche en Blanco de Málaga con el lema «Musas y Creadoras». Podréis isfrutar de toda la programación del arte, de la cultura y de la creatividad con mirada de mujer. Y seguro… saldrá el duende desde Málaga, desde Andalucía.
Muchas gracias a Victoria Artillo por su generosidad y por hacernos disfrutar. También a La Noche en Blanco de Málaga por darnos esta oportunidad de buscar el duende.
Si quieres ver la programación de la Noche en Blanco pincha aquí.
Love Málaga
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