Joan Hunt es la creadora de la Fundación CUDECA, institución que desde hace 25 años se dedica al cuidado del cáncer en pacientes en fase avanzada. Se encuentra situado en Benalmádena, Málaga y todos sus programas son ofrecidos de forma gratuita.

Tiene casi noventa años y una vitalidad que irradia nada más conocerla a través de su mirada alegre y su sonrisa traviesa. El desparpajo malagueño se le ha pegado y desprende armonía y alegría. Joan Hunt reside en las propias instalaciones de CUDECA. Desde ahí, casi todos los días participa en el trajín de la fundación como si fuera una voluntaria más. Pero no lo es. Con esa apariencia dulce esconde una pasión y determinación única. Incansable, tenaz y constante. Dejó a un lado el dolor de ver fallecer a su cómplice de vida, para convertirse en una abanderada de los cuidados paliativos. Y encima, con una sencillez y honestidad únicos.

Love Málaga: Tras veinticinco años, un cuarto de siglo de CUDECA, ¿cómo se siente?

Joan Hunt: “Es un gran aniversario para CUDECA. Cuando empezamos en 1992, no sabíamos si el proyecto duraría un año, dos años o un mes. Ni mucho menos veinticinco años en los que han pasado muchas cosas”.

LM: Buenas cosas, ¿no?

JH: “¡Claro! El primer año abrimos una tienda benéfica en Fuengirola. En ese momento, no tenían mucho éxito en España este tipo de tiendas porque no eran muy conocidas. Pero nosotros insistimos de todas maneras. Y ahora es una de las que más éxito tiene en toda la provincia. Y en veinticinco años tenemos dieciocho establecimientos y más de novecientos voluntarios colaborando. Es una gran andadura para estos veinticinco años”.

LM: Joan, usted es una mujer muy fuerte. Llega a España, al sur, a pasar su jubilación con sesenta y dos años y surge la enfermedad y el fallecimiento de su marido. Y se encuentra que los cuidados paliativos no existían prácticamente. Pero no se viene abajo…

JH: “No. Mi marido muere y decido crear CUDECA con la doctora Marisa Martín que le atendió maravillosamente. Me trataron muy bien en Cruz Roja durante la enfermedad. Pero yo no entendía muy bien el idioma, estaba asustada y notaba ciertas lagunas. Tras su muerte pensé que podía ofrecer mucho y ayudar a otras personas que estuvieran pasando por esa misma situación. Hablé con Marisa y le dije que quería hacer algo en el campo de cuidados paliativos. Me dijo que era casi imposible en España. Que aquí era todo diferente a Inglaterra. Y pensé ¿por qué tiene que ser diferente en España? ¡Los ingleses y españoles hablamos diferente idioma, pero tenemos un carácter parecido! Así que le dije a Marisa que lo teníamos que intentar. Me sentía emocionada. Y todo ocurrió por mi idea. Por una sola persona. Las cosas pasan si queremos que pasen. Pero se necesita un equipo. Es muy importante. Hoy en día todos somos una gran familia en CUDECA. Y te puedo decir que los pacientes nos dan más a nosotros, que nosotros a ellos”.

LM: Joan tiene una gran pasión, una gran fuerza. Sabe comunicar y transmitir lo que siente.

JH: “Aunque me retiré en 2104 del trabajo duro, casi cada día visito a los internos y normalmente dos o tres veces a la semana un familiar se me acerca y me dice gracias por todo. Para mí, eso es todo lo que necesito. Eso me da fuerzas para seguir trabajando porque todo el mundo tiene que conocer CUDECA”.

LM: Joan ¿qué ha sido lo que le ha hecho ir siempre hacia delante? Porque usted padeció una enfermedad ósea, trabajó duro en una fábrica y ha tenido que hacer frente a muchos retos en la vida.

HJ: “Siempre he tenido problemas físicos. Pero he tenido una buena disposición. Mi educación siempre me ha hecho ir hacia delante. Siempre he tenido responsabilidades a mi cargo y eso me ha hecho ser honesta. Tener las cosas claras y siempre demostrar que se trabaja por una buena causa”.

LM: CUDECA tiene a muchas personalidades que le apoya. Antonio Banderas fue de los primeros famosos en hacer visible CUDECA ¿no?

JH: “Sí. Desde que le explicamos el proyecto en el 2010. Rápidamente decidió ayudarnos. Le gustó la idea. Y sabía que con su nombre podría hacer visible nuestro trabajo. En cuanto le pedimos algo, rápido acude”.

En el año 2000 terminaron este centro de cuidados con un pequeño hospital, una capilla, jardines… todo pensado para “añadir vida a los días” como su lema implica. CUDECA es un centro fabuloso donde se trabajan todos los días del año y donde cuidan a personas con cáncer avanzado. Se ofrecen todo tipo de servicios de manera gratuita.

Aquí trabaja un equipo de sanitarios profesionales que cuidan a pacientes con mucho cariño y también a los familiares, que sufren la enfermedad como acompañantes. “Cuando ves a un familiar de un paciente con una enfermedad avanzad son momentos difíciles. Cuando los tratamientos no alivian, la familia necesita toda la simpatía y el apoyo posible”, explica Joan.

LM:   Usted con su trabajo y solidaridad se ha ganado el respeto de Málaga y Andalucía.

JH: “Bueno, el programa que ofrece CUDECA es muy amplio y mucha gente me conoce. Son muchos años de trabajo, conociendo muchas personas y luchando mucho en CUDECA. Y lo más importante es llevar siempre la filosofía del centro: la compasión es muy importante. La honestidad también. Pero la compasión con la familia es primordial. Y yo creo que esa es la clave”.

LM: ¿Hay algún nuevo proyecto en mente tras estos veinticinco años?

JH: “Sí, queremos ofrecer formación. Se trataría de convertirnos en referente para que, profesionales sanitarios de cualquier parte de España adquieran formación en cuidados paliativos y ahí nosotros les ofreceríamos nuestra experiencia tras tantos años de trabajo. Y ojalá pudieran crear otros centros en todo el país”.

Os confieso que llevaba años queriendo conocer a Joan Hunt. He trabajado mucho con CUDECA haciendo entrevistas en plató y  centenares de reportajes desde hace más de diez años. Pero nunca había coincidido con ella. Ese encuentro fue uno de esos días en el que tu profesión te regala un momento inolvidable. Conocer a Joan Hunt es acercarse a una de esas figuras históricas, a líderes compasivos. Fue como charlar con toda una personalidad de la talla de Vicente Ferrer o Teresa de Calcuta. Pero que nos toca más de cerca, en Málaga. “Cuando tienes una visión de algún proyecto o idea, nunca estás satisfecho. Siempre he estado trabajando con pasión. Siempre pensé que el destino me trajo aquí para fundar CUDECA”, explica. Decía Séneca «no es la carga lo que nos pesa. Es la forma cómo la llevamos». La admiro por tener esa pasión y luchar por su sueño. Y lo bonito, es que conectamos y descubrimos que tenemos muchas cosas en común. Fue un gran día, sin duda de este 2017 que finaliza.

PD. Esta entrevista la hice hace unos meses y sí, he cambiado algo. ¿No os parece? 😉

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