¡Hola a todos, amigos! ¿Qué tal la semana? Parece que ya con el cambio de horario vivimos más en la estación de otoño porque se nota cómo ha cambiado la luz. Algo sinceramente que no me gusta porque amo la luz de nuestra Málaga y esas jornadas interminables que puedes prolongar y estirar hasta bien entrada la noche. Pero bueno, ya llegará de nuevo y estaremos para contarlo en Love Málaga.
Ahora nos toca otoño: bajada de temperaturas, llegada de lluvias y caída de las hojas lo que supone un espectáculo multicolor de la naturaleza. Por eso, aprovechamos uno de los escasos días de lluvia para macharnos al campo para hacer algunas fotografías. Sentíamos la necesidad de refugiarnos en él o perdernos en él, según lo miremos.
Y tras caer, una tromba de agua, literalmente así, servidora se marchó con su pequeña gran fotógrafa Sarah Desirée con unas botas negras y vestido de terciopelo plata. Reí, lloré, bailé con música de Bruno Mars, de Pancho Céspedes, dejé salir emociones… fue una experiencia brutal.
Como una moderna Blancanieves, nos perdimos en el campo entre el marrón del barro y el verde de la arboleda sin miedo a ninguna bruja ni a un destino despiadado. Y éste fue el resultado de una de esas escapadas de locura, que a veces tengo.
¡Seguimos creando! Y como dice Manu Carrasco, ¡no dejes de soñar!
Gracias por estar ahí y si os gusta, compartid entre vuestros amigos.
Ah y recordar esta semana empieza el FICCAB y hay post con Jaime Noguera. ¡No os lo perdáis! Muchos besos para todos.
Love Málaga.