Hoy os hablo del curso de interpretación realizado con José Piris en la Escuela de Arte Artístika. Un lujo en Málaga al que pude asistir y explorar mis límites.
Desde que tengo uso de razón me recuerdo a mí misma con ganas de aprender. Era pequeña y me encantaban que me explicaran los conceptos, que me dijeran el por qué de las cosas. Y siempre quise saber más sobre el comportamiento humano. Es una inquietud que siempre he tenido. Conocer por qué el ser humano reacciona de una manera y no de otra. Por eso, siempre me ha gustado contar historias ya sean reales o de ficción. Al final llega al mismo punto: saber quiénes somos y lo que ocurre a nuestro alrededor. Inquietud que me mueve a asistir a cursos como el de José Piris en Málaga.
Por eso, cuando decidí explorar hace 3 años esta experiencia como actriz tenía especial ilusión. Pero al mismo tiempo muchas dudas y miedos. Llevo toda mi vida prácticamente delante de una cámara. Me siento muy cómoda delante de ella. Pero siempre he admirado muchísimo a aquellos valientes que dejan de ser ellos mismo para comprender a un ser al que dan vida. Sin compartir nada. Sin aprobarlo o rechazarlo. Solo sentir cómo sería él y contar su historia. Y me ha costado, y me sigue costando, quitarme a veces esos pensamientos. Pero ahí estoy, insistiendo y trabajando mucho. Porque cuando veis una serie en televisión o una película en el cine o una obra en el teatro, detrás hay muchas horas de esfuerzo. De continua lucha interna del que ofrece su cuerpo y su voz para ese personaje. No es fácil, creedme. Te enfrentas a muchos conceptos que tienes en el subconsciente y a muchas emociones que jamás pensaste que tendrías a flote. Y para trabajar ese cuerpo y esa voz es imprescindible la formación constante.
Cuando conocí que llegaba José Piris a la Escuela de Arte de Málaga “Artístika” de la actriz y directora Lorena Roncero, no me lo pensé dos veces. “Es uno de los discípulos de Marcel Marceau”, nos explicó Lorena. Marceau uno de los grandes mimos. Tuvo el gran mérito de rescatar y hacer florecer el antiguo arte de la pantomima.
José Piris lleva años dedicados a la interpretación. A explorar y a investigar. En Madrid tiene su centro “Escuela de Teatro Gestual Nouveau Colombier” donde forma a “artistas de corazón de poeta y cuerpo de atleta”. Y a mí eso me sedujo. Alma de poeta tengo, escribo y como tantos otros, lo guardo en un cajón; y lo de atleta, vamos a dejarlo porque desde mi caída el año pasado ando aún tocada. Durante dos jornadas intensas aprendí muchos conceptos nuevos y otros que resonaban en mi interior. Y me hice más consciente. De cada movimiento, cada gesto, de cada resistencia, cada intención. Todo tiene su significado, su poética. Y es fascinante aunque todo este conocimiento me deja al descubierto, me muestra las carencias y vulnerabilidades que tengo y que hay que trabajar. Y si tengo que destacar algo es la cercanía, generosidad y amabilidad del maestro Piris. Lejos de juzgarnos y criticarnos, nos valoró el esfuerzo y la disposición por intentar asimilar toda la materia y lanzarnos a la improvisación rápidamente.
Como dice José Piris “el Arte es una de las formas más hermosas de vivir y de dejar vida en este mundo, una forma libre y entusiasta de parir un soplo de nuestra natura”. Y la imaginación juega un papel fundamental para permitirnos ser lo que queramos.
Hay que seguir explorando, creando y siendo cada vez un poquito más libres. Es la única manera de llegar a emocionar al público, con verdad, la verdad de la propia vida.
Love Málaga